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MONS. +JORGE PEREZ GONZALEZ, COPYRIGHT, 2008 MEXICOD.F.
NUESTRO INICIO
La Iglesia Anglicana Latino-Americana, nació el 17 de Diciembre de 1985, en el municipio de Mosquera, Cundinamarca, República de Colombia [Continente America]. Fue un hecho maravilloso y providencial, la creación y organización de los Misioneros Anglicanos de San Lorenzo en esa navidad. Dios entregó el proyecto Amoroso en la persona de Leonardo Marin-Saavedra. Un grupo de varones misioneros como: Germán Guillermo Carrión-Linares, Claudio Diaz, Volker Landau, Francisco Javier Peña, Carlos Alberto Peña Marin, Senen Dario Peña Marin y varios hombres de fe, se juntaron para amar y servir a la humanidad en bien de la vida e igualdad de los hombres, animales y plantas. Sobre la sencillez y humildad de este grupo se empezó la obra. Desde el primer día nosotros acordamos: Amar a Dios sobre todas las cosas y servir al prójimo sin distinción de raza, color, credo, fe, sexo, estirpe o condición pero en rectitud. Nuestra Iglesia no bendice armas, grupos armados o ejércitos sean legales o ilegales. Nada que conduzca a la guerra es excelso. Las armas, guerra y asesinato, no es de Dios es de Satanás. Los verdaderos sacerdotes de Cristo, deben retirarse de las guarniciones militares legales o ilegales. El amor y el servicio nos harán libres hasta encontrar para todos la igualdad y el bienestar. Los primeros varones comprometidos con esta causa de fe y creencia en Dios, nunca se imaginaron, que la semilla de Cristo se fortalecería de otros sucesos y de varios hombres de fe que se unirían. Hoy mostramos al mundo desde America, la templanza y la misericordia de Jesucristo. IAL ahora después de esos largos años y de muchas bendiciones, insultos, ultrajes. modernas inquisiciones, contradicciones, bejámenes y persecuciones, nosotros hacemos humilde presencia y sin lujos o propiedades en: Ecuador, México, Perú, Venezuela, Estados Unidos, Canada, Argentina, Nigeria, Ghana, Togo e India. Esta Iglesia está en Intercomunión con la Iglesia Anglicana Conservativa de Norte America. Somos miembros de la Comunión Anglicana Ortodoxa. Trabajamos la pastoral social de Iglesia con los Misioneros Anglicanos de San Lorenzo, con los Misioneros Anglicanos de San Esteban y con las Misioneras Anglicanas de Walsingham. Somos los organizadores y fundadores de la Corporación Anglicana de San Lorenzo, Corporación Anglicana de San Esteban y la Corporación Anglicana de Walsingham. Somos una Iglesia de denominación Anglicana y obedecemos a Dios y a nuestras propias convicciones. Trabajamos en libertad y para la libertad. Todos los grupos y hombres, deben saber que cada mortal terrícola es igual al otro y que no existe en el planeta y no deben existir privilegios o reverencias a mortales terrícolas. Nosotros creemos que sólo a Dios y a la recta ley, debemos obedecer y estamos en capacidad mental y libre de morir por el bienestar de todos los hombres, naciones y pueblos con proyectos amorosos de paz, amor y servicio. Cada mortal terrícola es libre de aceptar o rechazar nuestra propuesta y logro. Si un humano apoya nuestra organización religiosa, debe hacerlo por fe y convicción en libertad. Más no por temor, explotación o manipulación de la Verdad de Dios. Los grupos humanos que practican otros rituales y que tienen otras creencias los debemos respetar y aceptar. No apoyaremos y no participaremos de injusticias o desigualdades y menos de penas de muerte. La pena de muerte es abominación a Dios. Matar y asesinar la creación de Dios es pecado. Los asesinos así tengan licencia para masacrar, no tienen perdón de Dios. Ningún asesino entrará al Reino de Dios y hasta sus hijos, esposa y generaciones, deben buscar a Dios para que los limpie de sus cargas de pecado y crímen. Los cómplices de asesinato y masacres son asesinos. El aborto de cualquier manera es asesinato. La eutanasia es asesinato. Las madres que abortan sufrirán 77 años de culpa con sus generaciones. Todos los asesinos deben volver a Dios sin armas. Ellos deben arrepentirse de su error y masacre. Los jueces que firman penas de muerte son asesinos. Los religiosos que participaron de masacres, asesinatos e inquisiciones, están en el infierno. La Iglesia inquisidora es pecadora y huele hasta la eternidad a Azufre tóxico y pecado nauseabundo. Jesús de Nazaret siempre buscó el bien común y el bienestar espiritual y material de todos y de todas. La pena de muerte generada por una creencia de un grupo, es abominación a Dios. El verdadero cristianismo aún no se ha construido. Todos y todas debemos participar en búsqueda de un sistema mas justo y humano con equilibrio de la razón y el bienestar y que nos conduzca a Dios con igualdad y hechos de paz y justicia sin exageración. Ningún mortal terrícola es superior a otro. Jamás usted se debe arrodillar ante otro mortal. Dios nos hizo iguales con razón e inteligencia. Lo diferente e individual en cada uno de nosotros es el talento. Los gobiernos y gobernantes que han fusilado la vida o que han asesinado a un hijo e hija de Dios, por delincuente que haya sido, es asesino y no debe ser digno de confianza. Lo mas terrible y que no nos deja ver la luz de Dios, es ser asesino. Todos los delitos de lesa humanidad son hijos de el Gran Satán". Quien no tiene caridad con el pecador y aplica la muerte sobre ese hijo o hija de Dios, es reo de muerte y sigue mas sucio que el pecador. "Quien se sienta sin pecado que nos lance la primera piedra". La preferencia sexual aunque la podemos cuestionar no impide la comunicación con Dios. Dios ama a todos sus hijos y a cada uno nos invita a ser rectos, justos y amorosos. La castidad es un don especial que debemos conservar sin dejar de amar al ser que Dios nos envíe para conseguir plenitud y felicidad. El acto sexual es divino. Sólo que el ser humano debe usar bien la razón, sin desesperación o aceleramientos, cuando ama a su pareja verdadera.
